Una pausa en el ascenso del populismo-iliberal global y otra oportunidad para rehacer la democracia en el mundo

Entre el 15 de noviembre de 2016 (https://wp.me/pulKM-408) y el 17 de enero de 2017(https://wp.me/pulKM-4be) describimos de manera prospectiva el posible curso de eventos con la administración del presidente Trump. Podemos afirmar que el presidente hizo lo que dijo:

  1. Una reducción importante de los impuestos y equilibrio fiscal.
  2. El acometimiento de obras de infraestructura pública.
  3. La aplicación de medidas proteccionistas, incluso con amenaza de retiro de la Organización Mundial de comercio.
  4. La construcción de un muro fronterizo con México.
  5. La redefinición, bajo amenaza, de los compromisos de EEUU en la OTAN.
  6. Expulsión de inmigrantes ilegales.
  7. La suspensión de los compromisos ambientales y financieros suscritos por EE. UU.
  8. La eliminación del programa de salud.

Hubo impactos favorables para EE. UU., ya que el impulso del gasto público en infraestructura estimuló el empleo y la actividad económica en corto plazo, pero es bien difícil que se mantengan. El proteccionismo y el gasto público ofrecen un nicho de comodidad interna, los cuales hacen perder a la larga la motivación para la innovación y la búsqueda de reducción de costos.

Bajo la administración del presidente Trump, la economía china se hizo más eficiente. Lo cual mejoró sus condiciones para competir por el liderazgo global. No obstante, el gigante asiático tampoco logró legitimidad ante la Organización Mundial de Comercio ni la consagración del Yuan como medio de pago internacional.

China falló su intento de crear un contrabalance de fuerzas a través del “soft power” con base en alianzas. Las cuales incluyeron factores propios de poder en EE. UU. con relaciones de comercio internacional. Fue un regreso de las prácticas proteccionistas y de freno a las empresas privadas globales.

Los fallos más destacados durante la administración de Trump:

  1. Respuesta inadecuada a la pandemia del COVID-19.
  2. Política de inmigración controvertida, incluyendo la separación de familias y la construcción de un muro en la frontera con México.
  3. Retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
  4. Dificultades en las relaciones con aliados tradicionales de Estados Unidos, como la Unión Europea.
  5. Acusaciones de corrupción y conflictos de interés.
  6. Comportamiento controvertido en las redes sociales y en la comunicación pública.
  7. Intentos de socavar la independencia del poder judicial y la libertad de prensa.

En los países con democracias débiles, esas formas autoritarias de gobierno han socavado la autonomía, la independencia y la autoridad de los poderes públicos. La gobernanza populista se caracteriza por una retórica extrema y una toma de decisiones precipitada y sin consultar.

¿Los países con debilidad institucional podrán frenar estos excesos? Creemos que sí, es la esperanza objetiva, una vez más de detener la destrucción de la democracia en el mundo.

A la gobernanza populista le antecede un estado de resentimiento que erosiona la democracia. Es una forma de envenenamiento, de rumiación negativa y dolorosa, una obsesión que se vuelve obsesiva. El populismo es el uso de argumentos de “sentido común” para desafiar los resultados de la ciencia, como si el conocimiento fuera una opinión entre muchas 1. Según Étienne Klein, uno de los mayores divulgadores científicos, todas las personas tienen derecho a hacer, a los demás, a sí mismo, preguntas y expresar opiniones.


1 El populismo o los populismos. Actualidad y particularidades del … – USAL. https://revistas.usal.es/index.php/1130-2887/article/view/22677.

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