La historia numérica de la inflación en Venezuela (1831-2023)

La historia numérica de la inflación en Venezuela (1831-2023)

Emisión irresponsable y asfixia regulatoria

Francisco J Contreras M

https://www.prosprev.com

La emisión irresponsable como cultura en Venezuela

Desde 1945 pocos gobiernos califican con una buena gestión. Hasta 1974 se puede afirmar que hubo sensatez monetaria y fiscal. A partir de ese momento el desafuero fue cada vez mayor, tanto en el populismo democrático como en su variante socialista iliberal. Hoy nos encontramos en una condición de colapso económico.

Mucho tiempo, con una mala práctica, de la política monetaria y la asfixia regulatoria, ha dado lugar a una cultura en la cual el gobernante asume como algo sin efectos a la emisión irresponsable de dinero, así conozca sus consecuencias.

La bifurcación civilizatoria, de la disrupción tecnológica y del desajuste ambiental se han catalizado con la aparición del COVID-19 y de la inteligencia artificial. Todo el saber humano, relegado a una dimensión modesta, sigue siendo trascendente. Ahora ningún espacio de desarrollo de la ciencia posee un enfoque único, ni siquiera en los predios de la física se encuentra una aproximación de síntesis entre la mecánica, la relatividad y la teoría de los “quantos”.

Resumen

Este estudio examina la evolución de la inflación en Venezuela desde 1831 hasta 2024, utilizando datos oficiales y no oficiales para construir una secuencia completa. Se analiza la estabilidad económica del siglo XIX y principios del XX, contrastándola con la hiperinflación del siglo XXI. Se exploran las causas de estos fenómenos, incluyendo las políticas económicas, la dependencia del petróleo, la gestión fiscal y monetaria, y el impacto de eventos globales y cambios políticos.

El texto cuestiona el uso ideológico de la economía y aboga por un enfoque de desarrollo social que enfatice la transparencia, la responsabilidad y el diálogo civil.

Este estudio no solo ofrece un registro histórico de la inflación venezolana, sino que también contribuye a la comprensión de cómo las políticas económicas y los factores externos influyen en la estabilidad de precios. Las lecciones adquiridas aportan valor a la creación de futuras políticas económicas.

Palabras clave: desorden monetario, emisión inorgánica, emisión irresponsable, hiperinflación, inflación.

Introducción

Desde diciembre 2014 hasta finales de 2019, no se publicó información oficial sobre el índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). En nuestro trabajo original de septiembre de 2015, tomamos como aproximación de la inflación el valor de la canasta básica formulada por un organismo no oficial, el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (CENDA) [1]. Llevamos a cabo una evaluación estadística de esos datos, comparándolos con los del INPC. Los resultados muestran que los dos indicadores se correlacionan con un coeficiente de determinación de un 99,3 %. Esto es razonable, ya que ambos valores tienen como fuente componentes similares de una canasta de bienes. De modo que empalmamos las dos series para estimar una secuencia completa de la inflación.

Desde enero 2017, la Asamblea Nacional de Venezuela (AN) comenzó a publicar una alternativa del INPC. A partir de ese momento, lo utilizamos como referencia en nuestras estimaciones y análisis. A finales de 2019, el Banco Central de Venezuela reinició la publicación, con interrupciones, la importante información. Desde esa fecha utilizamos la data oficial y cuando hay retraso la complementamos con el Índice Nacional de Precios al Consumidor de la Asamblea Nacional (INPCAN).

Inflación acumulada en ciclos de 14 hasta 23 años en retrospectiva desde 1846 hasta el 2023

Los aumentos de precios en Venezuela se inician en 1913 y estuvieron bajos durante bastante tiempo. Desde 1964, la inflación emergió como una amenaza en Venezuela, escalando a un ritmo galopante en el lapso 1981 – 2013. Esta situación superó todos los récords históricos, culminando en un periodo de hiperinflación entre diciembre de 2017 y febrero de 2019. Venezuela ha sido incapaz de aprovechar la inmensa renta petrolera desde comienzos del siglo XX hasta inicios del XXI, más de cien años perdidos con un país al borde de un colapso económico.

En términos de causalidad, José Guerra (1995) destaca la importancia de las variables estructurales y monetarias en la explicación del proceso inflacionario de Venezuela, punto de vista que compartimos. Asimismo, sostiene que su modelo propuesto puede explicar un 80% de la variación de precios mediante su relación lineal con la oferta monetaria, el producto, la tasa de salarios y la inflación inercial (variable de aceleración). Coincidimos con las tesis estructuralistas en la explicación, pero discrepamos en cuanto a la fuente de las rigideces del aparato productivo. Consideramos que los problemas del sector productivo están directamente relacionados con tres factores:

  • Exceso de normas y regulaciones que dificultan el desarrollo del sector. Dan origen a la extracción de rentas por parte de quienes las administran y sus aliados de ocasión.
  • Incentivos perversos que no fomentan la eficiencia y la productividad. Pues crean un contexto en el cual los alicientes para aprovecharse de las medidas superan el espíritu emprendedor.
  • Los ciclos financieros son muy diferentes de los de manufactura, ya que los primeros son instantáneos y los segundos no. Por lo tanto, no se pueden crear incentivos a través de medidas orientadas a resultados sin tener en cuenta el impacto regulatorio en los procesos (Contreras, F. 2023).

El siglo XIX y principios del XX

Se caracterizó por su estabilidad. Este período contrasta con la volatilidad inflacionaria que ha marcado la historia económica del país en los siglos XX y XXI. Varios factores podrían explicar esta baja inflación. Uno de ellos es la adhesión de Venezuela al patrón oro durante este lapso, que limitaba la expansión monetaria al vincular la cantidad de dinero en circulación con las reservas de oro del país. Esto podría haber contribuido a mantener la estabilidad de precios. Además, la economía era poco desarrollada, con un bajo nivel de actividad industrial y comercial. Esto podría haber limitado la demanda de bienes y servicios, con una contención de los precios. Otros factores que considerar incluyen la estructura de la economía, con predominio de lo agrícola, un papel fiscal reducido del Estado y pobreza.

Para determinar con mayor precisión qué factores fueron los principales responsables de la baja inflación en Venezuela durante el siglo XIX y principios del XX, se necesitan más investigaciones. Un análisis más profundo de la historia económica del país, junto con estudios econométricos y datos históricos, podría arrojar luz sobre este importante tema.

Las primeras señales de inflación después de 1914

Se observa un incremento significativo. Es un cambio que podría estar relacionado con el impacto de la Primera Guerra Mundial y sus secuelas, que afectaron las economías globales, incluida la venezolana.

Alza Pronunciada luego de mitad del siglo XX: La inflación comenzó a aumentar de modo considerable después de la Segunda Guerra Mundial, lo que se intensificó aún más en el decenio de los 60. El alza de precios podría estar vinculado con el crecimiento económico. El cual se vio impulsado por la expansión de la industria petrolera, el aumento del gasto público y la implementación de políticas fiscales expansivas.

Inflación galopante desde 1982: La tabla muestra que, a partir de 1982, se desató un alto nivel de inflación hacia finales del siglo XX y principios del XXI. Son los signos de graves desequilibrios económicos, falta de confianza en la moneda, políticas monetarias expansivas y grandes déficits fiscales.

Modernidad

Desde 1945, son pocos los gobiernos que califican con una buena gestión. Hasta 1974, se puede decir que existía prudencia en la política monetaria y en la fiscal. Sin embargo, a partir de ese año, la temeridad fue en aumento, bajo el populismo democrático y, también, en su versión socialista «iliberal». Hoy, nos encontramos en una situación de colapso económico. La adopción prolongada de una política monetaria inadecuada ha cultivado una cultura en la que los funcionarios públicos ven la emisión irresponsable de dinero sin consecuencias, a pesar de estar conscientes de sus efectos. Este es el principal argumento a favor de la «dolarización» como la única forma de frenar dichos comportamientos.

1941-1945: Democracia liberal

Período de Isaías Medina Angarita

Con el presidente Isaías Medina Angarita se inicia la modernidad en la historia de Venezuela, fue el único gobierno sin presos de conciencia, ni perseguidos políticos. Evaluaremos ese lapso utilizando criterios fundados en la economía, la inflación y la emisión de dinero. Consideramos una gestión monetaria eficaz, aquella en la que el crecimiento de las monedas y billetes no supera en más del 10% la variación de las reservas internacionales netas. Esto es, en especial, relevante para un país con una insuficiencia estructural de medios de pago y un alto componente importado en su sector manufacturero.

Durante este período, por año, el país marcó un notable crecimiento económico del 8,88 % con un aumento de la emisión de dinero del 22 %. Una inflación del 5,00 % y un robusto incremento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del 44 %. La gestión monetaria y fiscal se caracterizó por su eficiencia y responsabilidad. Venezuela vivió una democracia liberal, con una emisión de dinero alineada a las necesidades de la economía y respaldada por el incremento en las reservas.

1945 – 1948: Transición socialdemócrata

Junta de Gobierno

En este lapso, bajo la junta de gobierno encabezada por Rómulo Betancourt, la economía se mantuvo estable con una emisión del 20 % y una inflación controlada de un 9,44 %. El PIB siguió creciendo a un impresionante 19,88 %, las RIN aumentaron en 82 %. La gestión fiscal fue buena y la monetaria regular, manteniendo una emisión responsable y orgánica. El país iniciaba su ruptura con la democracia liberal en camino hacia una socialdemocracia con ambia base de apoyo popular.

1948: Socialdemocracia fugaz

Presidencia de Rómulo Gallegos

El corto gobierno de Rómulo Gallegos, en 1948, se vio afectado por una elevada emisión del 33 %, aunque la inflación se mantuvo en un modesto 1,23 %. La economía presentaba signos de contracción con un PIB de solo 0,29 %. Las RIN estaban en un punto de equilibrio, sin variar.

El ensayo de gobernanza socialdemócrata no tuvo el tiempo para desarrollar su narrativa. La gestión monetaria y fiscal se mantuvo responsable.

1948 – 1958: militarismo desarrollista

Junta Militar y Marcos Pérez Jiménez

A partir de 1948 hasta el derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez en 1958, Venezuela vivió bajo régimen dictatorial. La emisión monetaria y la inflación variaron, manteniendo una gestión monetaria y fiscal en su mayoría responsable y orgánica. Se observó una mejora en la economía con el aumento de las RIN, la gobernanza fue autoritaria.

1958 – 1974: Transición socialdemócrata con practica de prudencia económica y retórica populista

Tiempos de Betancourt

El camino hacia la democracia abrió paso a gobiernos socialdemócratas y socialcristianos. Se mantuvo una emisión monetaria prudente y una gestión fiscal regular. La inflación estuvo contenida y el PIB mostró crecimiento sostenido. Las RIN experimentaron una volatilidad que reflejo de la dependencia de la renta petrolera. La gobernabilidad se apartó del saber de la economía y privilegió lo político e ideológico. Es el anuncio de una cultura cuya narrativa se apoyó en el «rentismo» petrolero con lo cual decretó su agotamiento posterior.

1974 – 1999: Socialdemocracia, ensayo liberal y populismo irresponsable

Entre 1974 y 1999, la era del petróleo y las políticas económicas expansivas condujeron a un aumento pronunciado en la oferta monetaria y en la inflación. La praxis de la gestión gubernamental se tornó irregular e irresponsable, con una aceleración de la emisión de dinero muy alejada de las bases reales de la economía. Este período también se caracterizó por una inestabilidad en las RIN y el comienzo de la perpetuación de la inflación a finales de los años noventa. Salvo el intento fallido de restituir la razón económica (1989-1993) se la sujeto de manera definitiva a lo político e ideológico.

1999 – 2023: Socialismo del siglo XXI

Desde 1999 hasta 2023, Venezuela ha vivido una profunda crisis económica. Ha sido un largo período con una escalada de precios sin precedentes y una emisión monetaria exorbitante que alcanzó picos de 95105% en 2023. La inflación asciende a 819,83 % por mes entre 2013 y 2023, y el PIB disminuyó en -14,66%, mientras que las RIN decrecieron de modo drástico en -78%. La praxis política, durante este período, añadió en su arsenal la asfixia regulatoria, la cual, desde la perspectiva técnica, condujo al país al grado extremo de lo peor. Estos

Crisis Económica Contemporánea

Los datos muestran que, a partir de 1999, la inflación en Venezuela alcanzó niveles sin precedentes, es decir, una crisis económica profunda.

La alta inflación en Venezuela es un problema complejo que ha tenido un impacto devastador en la historia del país y en la vida de los venezolanos.

Factores que contribuyen con la alta inflación

1. Políticas económicas inadecuadas

El financiamiento del déficit presupuestario a través de la emisión de dinero ha contribuido a la expansión monetaria y, por ende, con la inflación.

2. Regulaciones de precios

La instauración de controles de precios y la asfixia regulatoria[1] alteraron de modo perverso los mecanismos auto reguladores del mercado.

La escasez de bienes y servicios básicos y la distorsión del aparato productivo son fenómenos que, interconectados, dieron lugar a la inestabilidad económica y social.

3. Expropiaciones:

La confiscación de empresas ha sembrado incertidumbre y desconfianza en el sector privado. Esto ha desincentivado la inversión y la producción, con un efecto estructural adverso.

4. Dependencia de las exportaciones petroleras:

La alta dependencia de las exportaciones petroleras ha hecho que la economía sea vulnerable a las fluctuaciones del mercado internacional. La volatilidad del precio del petróleo en los últimos años ha impactado de modo negativo los ingresos del gobierno.

La elevada inflación en Venezuela se debe a una mezcla de elementos. Incluyen la asfixia regulatoria, la emisión irresponsable de dinero[2] y una dependencia del sector petrolero.

Inflación Anual Equivalente: Ofrece una visión de la evolución de la inflación en cada lapso. Por ejemplo, un estado de 203,28% como se muestra para el período 1999-2023, es indicativa de una economía en situación crítica. El valor de la moneda disminuyó y la inestabilidad económica fue un demoledor

Las series temporales reflejan una tendencia de estabilidad en los precios en los primeros períodos que luego evoluciona hacia una inflación progresiva y la hiperinflación. Cada período refleja el contexto económico, político y social de la época, mostrando como factores internos y externos pueden influir en la estabilidad de precios de un país. La interpretación de estos datos demanda un estudio detallado de la historia económica de Venezuela. El cual debe ser complementado con el entendimiento de las políticas monetarias y fiscales aplicadas en estos periodos.

La nación ha sido incapaz de aprovechar la inmensa renta petrolera desde comienzos del siglo XX hasta el XXI, más de cien años perdidos con un país al borde de un colapso económico.

A partir de 1981, los venezolanos hemos enfrentado más de cuatro decenios de inflación de dos dígitos, lo que, de modo convencional, se considera galopante.

El escenario de abastecimiento en Venezuela ha sido precario desde mediados de 2014. La ausencia de datos oficiales se hizo presente a partir de marzo, lo cual sugiere que las estimaciones de inflación podrían haber alcanzado un nivel de tres dígitos durante más de tres años consecutivos, lo que es signo de una hiperinflación subyacente.

La economía como herramienta ideológica: efectos en la gobernanza.

Los impactos de la bifurcación civilizatoria, la disrupción tecnológica y el desequilibrio ambiental se han acentuado con la aparición del COVID-19 y la inteligencia artificial. Este contexto ha relegado el saber humano a un ámbito modesto, pero relevante. En la actualidad, no existe una teoría general que abarque el desarrollo científico en su totalidad. Incluso en el campo de la física, falta una síntesis que armonice la mecánica clásica, la teoría de la relatividad y la cuántica.

La economía, más allá de su función de gestionar recursos y distribuir bienes, puede ser utilizada como herramienta ideológica y política. Este fenómeno introduce alicientes con posibles efectos negativos. Estos incentivos obstaculizan la capacidad de los líderes gubernamentales para abandonar sus intereses personales y el afán de mantenerse de forma perpetua en el poder. El gobernante, que posee información privilegiada y facultades discrecionales, actuará en favor de sus beneficios particulares y en contra de la sociedad. Interpretar la acción pública como un símbolo del socialismo y la intransigencia del mercado como un reflejo del capitalismo, son equívocos en la fase terminal de la ideología.

1. Distorsión de las prioridades

Pueden privilegiar sectores o grupos sociales afines a los intereses en detrimento del bienestar general.

2. Manipulación de la información:

Puede ser manipulada para favorecer una agenda ideológica. En este caso sirve de ocultamiento de datos o presentarlos de forma sesgada e influir en la opinión pública o justificar decisiones políticas.

3. Polarización social:

Emergen entre grupos que se alinean con distintas ideologías, lo que obstaculiza el diálogo y la cooperación.

4. Debilitamiento de las instituciones:

Erosiona la confianza en los organismos públicos y la transparencia en la gestión económica.

5. Inestabilidad económica:

Da origen a la toma de decisiones apresuradas o insostenibles que afecten, de modo negativo, el crecimiento económico y el bien común.

Recomendaciones

Promover una visión de la economía para el desarrollo social y no como instrumento de poder arbitrario.

  • Fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública.
  • Asegurar el acceso a datos económicos, precisos y sin distorsiones.
  • Impulsar la colaboración y el diálogo de los diversos grupos sociales en búsqueda de consenso sobre políticas económicas.
  • Buscar la armonía entre el bien común y los intereses ideológicos particulares.

En conclusión, es crucial promover una percepción de la economía no como un medio de imposición de ideas, sino como una herramienta para el desarrollo social. La transparencia, la rendición de cuentas y el diálogo cívico son fundamentales con la finalidad de evitar los riesgos asociados al uso político de la economía.

Evaluar la inflación en Venezuela es complejo debido a las diversas perspectivas, como las cuantitativas, estructuralistas y marxistas. Cada una ofrece explicaciones que van más allá de la ideología. El comportamiento inflacionario se relaciona con la emisión de dinero y el déficit fiscal. Esa condición, en los predios de un rango anual de inflación de cercana a 1% y no mayor de 5%, permite a los hacedores y ejecutores de política económica gastar un poco más que los ingresos fiscales recaudados. Cuando la inflación se sitúa por encima del mínimo señalado, la prudencia sugiere que es necesaria la disminución de los gastos fiscales. Por supuesto gastar más (menos) necesita mayor emisión (reducción) de monedas y billetes.

Anexo: variación de la inflación entre 1844 y 2024

Notas bibliográficas

[1] http://cenda.org.ve/metodologiacatcbt.asp

[2] Asdrúbal Baptista. Bases Cuantitativas de la Economía Venezolana: 1830-1995, Fundación Polar, 1997.

[3] Banco Central de Venezuela. http://www.bcv.org.ve/

Bibliografía

Banco Central de Venezuela. (n.d.). Banco Central de Venezuela. Recuperado de http://www.bcv.org.ve/

Baptista, A. (1997). Bases cuantitativas de la economía venezolana 1830-1995 (2a. ed.). Fundación Polar.

CENDA. (n. d.). Metodología CAT-CBT. Recuperado de http://cenda.org.ve/metodologiacatcbt.asp

Contreras, F. (2017). Asfixia regulatoria. Recuperado desde: https://prosprev.com/2017/05/27/asfixia-regulatoria/

Contreras, F. (2023). No neutralidad del dinero. Recuperado de https://prosprev.com/wp-content/uploads/2023/06/No-neutralidad-del-dinero.pdf

Contreras, F. (2023). El origen de la emisión irresponsable de dinero. Prosprev. https://prosprev.com/2023/01/11/el-origen-de-la-emision-irresponsable-de-dinero/

Guerra, J. (1995). La Inflación en Venezuela: Evidencias Empíricas sobre las Teorías Estructuralistas y Monetaristas. Revista de Ciencias Sociales, Fa:S-LUZ, Nueva Época, Vol. I, 11* I, pp:61 – 70. Recuperado de Dialnet.

  1. Se refiere a la imposición de un gran número de leyes, decretos, normas, y reglamentos confusos e incoherentes entre sí. Esa ausencia de transparencia y comprensión de la normativa conduce a la irresponsabilidad social y provoca un sentimiento de confusión y frustración, ya que los ciudadanos no pueden ejercer sus derechos y libertades. El resultado es un debilitamiento de la democracia, pues la gente es impedida para comprometerse e implicarse en los procesos políticos. Contreras, F. (2017). Asfixia regulatoria. Recuperado desde: https://prosprev.com/2017/05/27/asfixia-regulatoria/

  2. “Desde el punto de vista conceptual, lo que hemos calificado de «irresponsable» es el

    supuesto de que el dinero puede utilizarse para fines distintos del mantenimiento de la

    estabilidad monetaria y de la autonomía del ente emisor.” Contreras, F. (2023). No neutralidad del dinero. Recuperado de https://prosprev.com/wp-content/uploads/2023/06/No-neutralidad-del-dinero.pdf

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