La prospectiva de la complejidad: ¿Se puede domesticar el azar?

V Congreso Nacional de Investigación e Innovación en Ciencias Económicas y Sociales “RESPONSABILIDAD UNIVERSAL” Promoviendo el cambio para el desarrollo sostenible, para una Venezuela próspera

Francisco J. Contreras Márquez

Universidad de Carabobo, Venezuela

fjcontre35@gmail.com

María Consuelo Díaz Martínez

Universidad de Carabobo, Venezuela

mariaconsuelodiaz@hotmail.com

Resumen

El entorno influye en las decisiones que tomamos y en las acciones que realizamos, generando impactos tanto en nosotros como en el mundo entero. Sin embargo, este equilibrio se ve alterado por la ansiedad y la desesperación que pueden surgir al interior de cada uno. Nuestro ambiente se torna aún más complejo debido a los desafíos y conflictos globales, la crisis medioambiental y la disrupción tecnológica. En un mundo cada vez más interconectado, las empresas y organizaciones deben anticipar el entorno para responder de manera oportuna, ya que los cambios pueden afectarlos de modo significativo. Este proceso vital se desarrolla en medio de una dinámica de relación que se establece con múltiples actores de manera simultánea, todo dentro de un sistema económico complejo.

La domesticación del azar es un proceso vinculante a la capacidad de anticiparse y brindar respuestas cónsonas a las transformaciones generadas a nivel global. Esta posibilidad surge a través del enfoque de la nueva prospectiva, es decir, con mayor conciencia de sus aportes en el sentido evolutivo direccionado hacia la sostenibilidad. Con una mejor capacidad para desarrollar formas intangibles de prosperar, innovar e intercambiar valor. La domesticación del azar requiere una actitud prospectiva, que reconoce la incertidumbre y la complejidad del mundo, y que busca aprovechar las oportunidades y los desafíos que ofrece el cambio.

Palabras clave: Prospectiva, complejidad, incertidumbre, propósito, sostenibilidad.

Introducción

La complejidad y la indeterminación que surgen de la disrupción tecnológica y de la dinámica de los cambios geopolíticos plantea un nuevo desafío en lo que respecta a los procesos de reflexión y capacidad para generar valor en cualquier ámbito de desempeño.

En materia de prospectiva se configura un nuevo enfoque cónsono con estos escenarios de mayor complejidad e incertidumbre, el cual pueda brindar herramientas para una mejor comprensión del ambiente y disponer de respuestas oportunas.

A nivel empresarial, organizacional e institucional, es vital poder anticipar el entorno en medio de una dinámica de relación que se establece con múltiples actores y grupos de referencia, de manera simultánea y al formar parte de un sistema económico complejo.

De acuerdo con Godet (2018), la prospectiva no es un acto filantrópico, sino una reflexión que pretende iluminar la acción y todo aquello que reviste un carácter estratégico.

Las empresas que logren entender su entorno y anticipar sus necesidades futuras, son las que estarán preparadas para adaptarse al constante cambio. Esto implica un proceso estratégico en el que se orientan las acciones con sentido de propósito. En un mundo interconectado, la capacidad de gestionar los cambios y adaptarse a ellos es más importante que el estatus o la antigüedad de los colaboradores.

Estamos de acuerdo con Godet (2018) en que nos encontramos en un mundo en permanente transición. Hay fuerzas que revolucionan los factores de inercia y los hábitos establecidos. Para mantener su competitividad, las empresas deben estar al día de las tendencias tecnológicas, económicas y sociales. Esto significa que están obligadas a ser capaces de reaccionar con plasticidad mientras mantienen su dirección. En un entorno complejo y desafiante, donde la prospectiva es esencial, surge la pregunta: ¿Es posible controlar el azar?.

Esta reflexión nos permitirá presentar los resultados de un proceso que busca generar respuestas y crear valor en el área de conocimiento con aplicación al mundo organizacional.

Contextualización del entorno. Las creencias racionales en la explicación del desorden económico

Las decisiones que tomamos y las cosas que hacemos están influidas por el entorno y, a su vez, pueden tener efectos significativos en nosotros mismos y en el mundo que nos rodea. En ocasiones en nuestro interior se recrea la ansiedad y la desesperación. Sin embargo, el exterior es aún más complejo, por el desacuerdo mundial sobre temas como la connivencia política, la crisis de la biodiversidad medioambiental y las cuestiones tecno económicas.

Esto implica la necesidad de cooperación de múltiples partes interesadas de una amplia gama de disciplinas y procedencias. Para complicar aún más las cosas, también requiere un delicado equilibrio entre los intereses de las distintas naciones y regiones, que puede ser difícil de alcanzar. En esta misión, debemos adoptar un enfoque holístico que tenga en cuenta todos estos factores y más. Solo entonces podremos crear un marco de análisis de los problemas en cuestión y encontrar soluciones que sean aceptables para todas las partes relacionadas.

La idea del fin de la Historia y el advenimiento de una forma superior de democracia, propuesta por Fukuyama (1992), ha sido criticada. Lo mismo puede decirse de la suposición de Harari (2014), de que los humanos podrían ascender a un estado semejante al de los dioses. Tales visiones de un mundo perfecto en el que todas las personas son iguales y reina la justicia suprema han sido puestas en tela de juicio por muchos estudiosos, que creen que tales escenarios idealistas no son sostenibles en el mundo real.

Además, la sugerencia de que los humanos puedan convertirse en dioses se considera inverosímil de difícil validación, ya que requeriría un nivel de conocimiento y poder que está más allá de las capacidades humanas actuales. En consecuencia, parece que la noción del fin de la historia y la aparición de una forma más avanzada de democracia, así como la idea de que los humanos asciendan a un estado semejante al de los dioses, es un sueño que quizás nunca se haga realidad.

El deseo de disponer de tiempo libre para la reflexión y la creación han sido persistentes a lo largo de la historia, y con la ayuda de los recientes avances científicos y tecnológicos, esos sueños son más alcanzables que nunca. Según Bronner (2022) la gente dispone ahora de cinco horas libres al día para pensar y reflexionar, que es más que los noventa minutos de que poseía antes, pero este tiempo extra no conduce a una vida sin estrés ni garantiza su uso con sabiduría.

Al contrario, ha demostrado cuánta influencia han adquirido los medios de comunicación en nuestras vidas. Este poder está provocando una disminución del tiempo libre dedicado al pensamiento creativo, ya que es probable que los individuos elijan en su lugar actividades pasivas como navegar por Internet o divagar en las redes sociales con su ocio. Este hábito es preocupante porque las actividades creativas son esenciales para el bienestar personal y el de la sociedad en la que viven. En consecuencia, es crucial reconocer este poder de las redes sociales y moderarlas de manera eficaz para que la gente aproveche sus momentos libres de forma productiva.

La domesticación del azar

El tema ha sido tratado por Hacking (1990) en su obra “La domesticación de azar”[1]. En la cual arguye sobre el rol de la indeterminación. Nosotros pensamos que es necesario distinguir entre el azar producto de la acción humana y el irreductible de la naturaleza.

El azar —tanto ontológico como epistemológico— puede crear desarmonía entre la razón y las emociones, debido al desconocimiento y a la resistencia cultural, de las nuevas formas de vivir. Podemos generar armonía entre el caos y el “orden espontáneo” como lo plantea Hayek (2001) educando a la gente, sobre los distintos estilos de vida y considerando enfoques alternativos. Lo que podría ayudarnos a gestionar los “espíritus animales” referidos por Keynes (1965), los cuales se entrelazan con la incertidumbre [2].

La búsqueda de respuestas sobre el carácter esencial de los fenómenos y sucesos, así como la predicción del comportamiento humano en relación con los acontecimientos económicos, sirven de base a las creencias racionales. Para determinar la razonabilidad de una presunción, es esencial examinar no solo las pruebas que la apoyan, sino también evaluar su comprensión subyacente. Esto puede lograrse mediante un examen minucioso de los datos pertinentes y de la investigación sobre el tema en cuestión, además de un análisis exhaustivo de las teorías y procesos postulados.

Por otra parte, es importante verificar la exactitud y refutabilidad de las creencias antes de dar por válida su racionalidad. Al considerar todos estos elementos con la debida diligencia, es posible valorar de manera adecuada si un juicio es razonable.

Al establecer un conjunto de normas que no se pueden manipular ni ajustar para adaptarlas a las propias creencias, podemos crear una veracidad no distorsionada por nuestro juicio personal. Con esta se logra establecer criterios, que puedan probarse como verdaderos, a partir de opiniones subjetivas. Es la manera de formarse conclusiones racionales y lógicas. Este concepto de establecer criterios basados en evidencias y pruebas, y no en opiniones, es esencial para el desarrollo del pensamiento racional.

Formular conclusiones lógicas y razonadas con datos imparciales, permite tomar decisiones informadas, lo que da lugar a un discurso con significación. Por eso es esencial lograr un consenso sobre normas que no puedan manipularse con facilidad, ya que ayuda a garantizar que todas las conclusiones estén fundadas en hechos y no en opiniones.

Godet (2018) considera que la prospectiva es un ejercicio de anticipación que busca iluminar la acción presente con la luz de los futuros posibles y deseables. Por tanto, cobra sentido referir parte de sus postulados para ilustrar la posibilidad de domesticación del azar. Así tenemos:

• El futuro no está predeterminado, sino que depende de las decisiones y acciones que se tomen en el presente. Por lo tanto, el futuro es un espacio de libertad y de poder, donde se pueden crear alternativas y elegir la más conveniente.

• El futuro no es único, sino que existen múltiples posibilidades que se pueden explorar mediante la prospectiva. Por lo tanto, el futuro es un espacio de diversidad y de creatividad, donde se pueden imaginar diferentes futuros y evaluar sus consecuencias.

• El futuro no es lineal, sino que está sujeto a cambios e imprevistos que pueden alterar el curso de los acontecimientos. Por lo tanto, el futuro es un espacio de incertidumbre y de complejidad, donde se deben tener en cuenta los riesgos y las oportunidades.

La economía cuántica

La complejidad de las distintas ciencias es innegable, pero el campo de la economía es en especial complicado debido a la naturaleza impredecible de la acción humana. En el mundo natural, los acontecimientos y procesos que se producen pueden observarse y analizarse con relativa facilidad. En cambio, el ámbito de la economía, en el comportamiento de las personas, influyen en gran medida factores externos y, por tanto, es en extremo de difícil predicción.

Cuando no se puede evaluar de manera precisa los efectos de algunas decisiones, se dan resultados incoherentes e impredecibles. La Economía es un campo amplio y en constante evolución que requiere una comprensión profunda de las complejidades del comportamiento humano; es el modo de analizar y predecir con eficacia las tendencias futuras.

La utilización de un enfoque cuántico para la modelización de las propiedades económicas no implica que estas tengan esa naturaleza. Ni tampoco que puedan ser reducidas a la mecánica clásica. La finalidad es emplear las potentes herramientas de la física para comprender y modelizar mejor los complejos fenómenos de la economía.

Al fin y al cabo, esos principios se han aplicado con gran éxito en muchas otras áreas de estudio, desde la química a la biología, para interpretar mejor el comportamiento de los eventos a nivel micro. Del mismo modo, este enfoque puede ayudarnos a comprender mejor los fenómenos macroscópicos que conforman nuestras vidas. Es una forma de ver el modo en que los agentes económicos se ven afectados por la estructura micro subyacente del mercado. Y también, identificar las incidencias de esas conexiones en los resultados macroscópicos.

La microeconomía y la macroeconomía se encuentran entrelazadas, no son fuerzas opuestas en un sentido causal. Esto como reflejo del concepto de complementariedad formulado por Bohr (1961) en mecánica cuántica. En este principio afirma que un objeto puede percibirse desde perspectivas distintas según la herramienta de medición empleada. Combinando ambos enfoques, se puede conseguir una visión más precisa de la realidad.

Para entender a fondo el mundo que nos rodea, es vital tener en cuenta los elementos sociales, macro y microeconómicos del comportamiento individual. En consecuencia, la comprensión completa requiere un intento unificado y conjunto que combine esas disciplinas con la neurociencia, la psicología y la física.

Las perturbaciones económicas inciertas se explican mejor desde los procesos que anteceden la creación o destrucción de valor que de los resultados. Al adoptar este enfoque, podemos gestionar mejor los riesgos potenciales del sistema económico. De esta forma, utilizando principios reguladores para guiar los procesos de producción de valor, es posible limitar los daños potenciales que podrían causarse.

La idea de soberanía y libre albedrío en todas sus facetas se ha vuelto cada vez más insostenible en el mundo moderno. A modo de ejemplo, esto es en especial cierto cuando se trata de la emisión irresponsable de dinero y la asfixia reguladora. Ni Estados Unidos, con su moneda casi universal, ni China, Japón o cualquier otra gran potencia de Europa, pueden emitir dinero o establecer una hegemonía política de forma absoluta y soberana. Por eso es importante considerar los hechos y los argumentos de las partes con poder e influencia en los debates, para tomar una decisión informada sobre el futuro de la economía y de cada país en su conjunto.

La prospectiva del bien común

La economía como campo de estudio está evolucionando con rapidez y ampliando a su alcance más allá de la noción tradicional de mera satisfacción de las necesidades básicas. Ahora trata de comprender la sociedad desde su intrincada red interconectada, no determinista. En otras palabras, la economía está estudiando ahora cómo las personas pueden aprovechar al máximo su potencial y sentirse realizadas en sus vidas[3].

Tiene en cuenta los aspectos psicológicos, sociales y emocionales de cómo interactúan las personas entre sí y con su entorno. Este tipo de análisis está proporcionando una valiosa visión de la dinámica de una sociedad, y de cómo los individuos encuentran sentido y propósito a sus vidas.

Un nuevo modo de vivir puede reducir la separación entre quienes crean y reciben valor, ya sea forma de energía, dinero o datos, mediante interacciones directas, físicas o virtuales. Se trata de un sistema entrelazado, en el que lo que suceda a continuación no puede predecirse con exactitud hasta que ocurra. Este tipo de enlace elimina la necesidad de intermediarios, permitiendo que las dos partes implicadas se comuniquen, reduciendo gastos y aumentando la confianza.

Además, acrecienta la fluidez de la comunicación y la velocidad de las transacciones, permitiendo un tráfico de recursos más eficaz y productivo. El resultado es que, tanto el productor como el consumidor tienen acceso a una mayor variedad de opciones, lo que permite un intercambio más personalizado y a la medida.

La idea de interconexión no está sujeta a ningún límite determinado, y que la energía, el conocimiento y la información se mueven entre todas las partes; desde el mundo natural hasta los seres humanos y sus creaciones. Esta interconexión es un reflejo de la infinitud singular del universo, un concepto que reúne las ciencias duras, las blandas y la metafísica para formar una comprensión unificada de la condición humana.

Se trata de un flujo casi fractal, en el que las conexiones y relaciones de los variados componentes se hacen evidentes, y en el que los límites entre las distintas formas de comprensión se cruzan y disipan. La interconexión total crea un verdadero flujo difuso, que afecta al conjunto de la experiencia humana.

La nueva economía es una red de conexiones, dinámica de partes que se entrelazan en lugar de depender de estructuras jerárquicas y centralizadas. Este cambio se debe a la creciente prevalencia de lo algorítmico, lo tecnológico y lo no determinístico.

La economía está cada vez más vinculada con la conciencia, a medida que se hace más evidente en el comportamiento de consumo y en nuestra capacidad para desarrollar formas intangibles de prosperar, innovar e intercambiar valor. Hemos pasado del enfoque tradicional de causa y efecto de estructuras económicas fijas al de un sistema de agentes en interacción dinámica.

Con esta nueva visión llega una mejor comprensión de las propias capacidades y del poder de la acción colectiva. Tenemos la facultad de crear una nueva economía próspera, sostenible y equitativa, que funcione para todo.

La confluencia de los mundos VUCA y BANI

El mundo se encuentra en una encrucijada por los conflictos globales actuales, el cambio climático y los avances tecnológicos. Para abordar estas cuestiones, debemos ir más allá de los métodos tradicionales de resolución de problemas y profundizar en las intrincadas vinculaciones entre ellas.

Necesitamos tener una visión extensa de este cambio cultural para poder generar soluciones viables y duraderas que beneficien a nuestro futuro.

VUCA es un poderoso concepto que se ha utilizado para describir el mundo cambiante e incierto en el que vivimos. Se produjo durante la posguerra fría como un acrónimo formado por los términos Volatilidad (V), Incertidumbre (U), Complejidad (C) y Ambigüedad (A).

La idea que subyace a VUCA es que el mundo se encuentra en permanente transformación y cambia de forma inesperada, lo que dificulta predecir o planificar el futuro. La Marina estadounidense creó este modelo para ilustrar las alteraciones de la sociedad y cómo deben actuar ante posibles conflictos.

Desde entonces, el concepto de VUCA se ha adoptado en muchas industrias y campos diferentes. Se ha empleado para describir el impacto de los cambios tecnológicos y culturales en la vida cotidiana, tanto de las personas como de las empresas.

VUCA también se ha empleado para explicar la nueva dinámica global, el auge de la economía y la necesidad de que las organizaciones sean ágiles y respondan a las rápidas alteraciones. Al comprender las implicaciones de la VUCA, las empresas son más capaces de anticiparse y adaptarse a los cambios de su sector y del mundo en general.

La pandemia de 2019, el bloqueo del canal de Suez en 2021 y la crisis ucraniana en 2022 han originado una situación que va más allá de la comprensión convencional de VUCA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad).

El enfoque BANI lo desarrolló Cascio (2022), como herramienta para abordar las complejidades de un entorno que cambia con rapidez. El modelo se compone de cuatro elementos, un acrónimo que traducido del inglés significa: Brittle (Frágil), Anxious (Ansioso), Non-linear (No lineal) e Incomprehensible (Incomprensible). El método invita a la acción, a reconocer la apuesta a la que nos contraponemos y a trabajar juntos para generar soluciones a los retos que se presentan.

En un mundo BANI, la colaboración y la resolución creativa de dificultades son esenciales. Es impostergable pensar con originalidad e idear soluciones innovadoras a los problemas a los que nos enfrentamos. También debemos estar dispuestos a asumir riesgos y tomar decisiones que no siempre sean populares, pero que nos ayudarán a crear un futuro mejor.

La resiliencia y la ansiedad son reacciones emocionales a los momentos difíciles, no obstante, no es posible medirlas a nivel social como un todo. Las acciones de los individuos reflejan la salud y la estabilidad de una sociedad, ayudando a informar sobre la mejor forma de garantizar la seguridad ante las dificultades.

Así pues, a través de las experiencias individuales, una sociedad puede aprender, progresar y desarrollarse. El punto de vista “BANI” es un avance importante en el concepto de micro prospectiva. No es un opuesto directo del enfoque “VUCA”, es su complemento, pues ofrece una perspectiva adicional desde la persona en su singularidad.

El modelo BANI hace hincapié en las acciones y percepciones del individuo dentro de su organización, ya sea privada o pública, y a nivel micro o macro. Esto contrasta con el enfoque VUCA, que se centra en los elementos de tensión externos.

BANI es una herramienta valiosa para las organizaciones, en el sentido que trata de explorar e interpretar los factores estresantes desde dentro, en lugar de solo basarse en observaciones externas. Esto significa que las acciones y percepciones del individuo se tienen en cuenta a la hora de tomar decisiones y determinar los resultados.

Se trata de una distinción crucial respecto al enfoque VUCA, y puede ser una baza poderosa para las organizaciones que comprenden la importancia de las contribuciones individuales.

Es un modelo en desarrollo que se ha creado con la intención de hacer que las ideas complejas sean más accesibles y comprensibles para un público más amplio. Al realizarlo, hay un sacrificio inevitable en términos de rigor, que puede observarse en la forma en que Taleb (2012), define con `precisión la diferencia entre “fragilidad” y “resiliencia”.

Del mismo modo, el concepto de “No linealidad”, que se aborda en BANI, también es un tema explorado más a fondo en sus aproximaciones cuánticas por autores como Kahneman (2021), en el contexto de “Ruido y sesgos”.

Además, Grabmeier (2020) en su obra comparativa de los modelos BANI y VUCA es consciente de la importancia de comprender estos conceptos con mayor detalle y ofrece una introducción inicial a los mismos, para que los lectores puedan explorarlos en fuentes más rigurosas.

Las señales para una evaluación conjunta de la capacidad interna y externa de supervivencia organizacional

Primero: Es fundamental comprender las complejas relaciones de los fenómenos económicos conectados entre sí a través de la anticipación y medición de vínculos que van más allá de lo obvio y lo mecánico.

Segundo: Los tres mundos, desde lo visible e invisible en el ámbito físico hasta las experiencias subjetivas y el conocimiento objetivo, revelan su intrincada naturaleza. La filosofía de Popper (2007), resalta la dificultad de comprender y anticipar interacciones en estos mundos complejos.

Tercero: La incapacidad de hallar una sola explicación o interpretación resalta la abundancia y variedad de enfoques presentes en la realidad. La fragilidad y vulnerabilidad de sistemas y estructuras se hacen evidentes en momentos de crisis y perturbación. El desbordamiento de la capacidad de adaptación y respuesta revela los límites de la resiliencia en entornos cambiantes y desafiantes.

Cuarto: La sobrecarga excesiva de información dificulta el proceso de filtrar datos en un ambiente caracterizado por una alta interconexión. A nivel humano, el comportamiento se entiende como complementario más que causal, mientras que el mundo se define por su naturaleza probabilística en lugar de determinista.

Quinto: La globalización más libre de las ideologías resalta cómo los elementos del entorno, el pensamiento y la creatividad humanos se relacionan y se complementan los unos con los otros.

Sexto: La complejidad en la incertidumbre surge de la falta de comprensión de los códigos y proyectos de los demás, lo que puede dar lugar a imaginarios, estados fallidos y situaciones de miseria en el contexto mundial.

Reflexiones finales

La mirada prospectiva se refiere a la capacidad de anticipar y comprender el futuro, así como de influir en él mediante la construcción de escenarios posibles y deseables. La prospectiva no pretende predecir el futuro, sino explorar las diferentes alternativas que se pueden dar en función de las tendencias actuales y los factores de cambio. La prospectiva se puede aplicar a diversos ámbitos, como la educación, la ciencia, la tecnología, la economía o la sociedad. Por tanto, no hay restricciones en su alcance, sino que por el contrario incorpora diferentes aspectos de la convivencia humana.

Una de las ventajas de la prospectiva es que permite identificar las oportunidades y los riesgos que se presentan en el horizonte temporal, así como las acciones estratégicas que se pueden tomar para aprovecharlas o evitarlos. La prospectiva también ayuda a generar una visión compartida y participativa del futuro, fomentando el diálogo y el consenso entre los diferentes actores involucrados.

La domesticación del azar implica, por tanto, un ejercicio de anticipación, de participación y de acción. Anticipación para identificar las tendencias y los desafíos que se presentan en el horizonte temporal. Participación para involucrar a los actores relevantes en el proceso de construcción y selección de los escenarios. Acción para implementar las estrategias y las medidas necesarias para alcanzar el escenario deseado o para adaptarse al escenario probable.

La domesticación del azar no significa eliminar el azar, sino gestionarlo de forma inteligente y responsable. Esto supone la mirada holística de la prospectiva direccionada a la obtención de mejores resultados y propósitos definidos.

Finalmente compartimos dos reflexiones en el marco de la disertación que acompaña las ideas para la generación de valor, así tenemos:

  • El azar puede ser domesticado mediante la anticipación y la acción, que consisten en construir escenarios posibles del futuro y en elegir las estrategias más adecuadas para influir en él.
  • La domesticación del azar requiere una actitud prospectiva, que reconoce la incertidumbre y la complejidad del mundo, y que busca aprovechar las oportunidades y los desafíos que ofrece el cambio.

Notas del artículo

[1] Ian Hacking explora la historia de la reducción de azar como categoría estadística. Él sostiene que esa visión no es una propiedad de la naturaleza, sino un producto de nuestras prácticas. Es un concepto que se ha construido a través de la historia que evoluciona a lo largo del tiempo.

[2] En el contexto de los “espíritus animales”, es importante tener en cuenta que Keynes (1965) no se refería, en específico, a esta categoría en su obra “La teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero”. Sin embargo, sus ideas sobre la psicología humana y su influencia en el comportamiento de la gente podrían estar relacionadas con el concepto de “espíritus animales” en un sentido más amplio.
Keynes sostenía que las decisiones económicas no siempre se basan en una evaluación objetiva de la información disponible. También están influenciadas por las emociones, las expectativas y la incertidumbre. Por lo tanto, su enfoque en la “animal spirits” (espíritus animales) se refiere a los impulsos emocionales y psicológicos que pueden influir en la toma de decisiones económicas y en la dinámica del mercado.
En su obra “Teoría general del empleo, el interés y el dinero”, Keynes discutió la importancia de comprender y gestionar las “animal spirits” para abordar la incertidumbre y la volatilidad en la economía.
Hayek y Keynes coinciden en que los sistemas económicos y sociales son complejos e impredecibles. Hayek sostiene en su definición de “orden espontáneo” que el funcionamiento de la economía a partir de la coordinación de las acciones individuales sin planificación central es esencial. Keynes, por su lado, pone énfasis en “los espíritus animales” al plantear la trascendencia de las percepciones y las emociones en el comportamiento humano. Ambos conceptos destacan la importancia de los aspectos subjetivos y psicológicos en el análisis económico.

[3] De forma diferente el tema del bien común ha sido abordado por Christian Felber (2012) y Jean Tirole (2017), como “economía del bien común”.

Referencias Bibliográficas

Bohr, Niels (1961). Atomic Theory and the Description of Nature. Cambridge University Press. Reino Unido.

Bronner, G., & Commission “Les Lumières à l’ère Numérique”. (2022). Les Lumières à l’ère numérique. Rapport de la Commission. Paris, France, Présidence de la République.

Cascio, Jamais (2022). ¿Qué es BANI? Entorno BANI vs VUCA. Instituto Agile. España.

Felber, C. (2012). La economía del bien común. Deusto. España

Fukuyama, Francis (1992). El fin de la historia y el último hombre. Editorial Planeta. España.

Fukuyama, Francis (1992). El fin de la historia y el último hombre. Editorial Planeta. España.

Grabmeier, Stephan (2020). BANI vs. VUCA. Disponible en https://stephangrabmeier.de/bani-vs-vuca/.

Godet, Michel (2018). Prospectiva Estratégica. Problemas y métodos. Segunda edición. Donostia-San Sebastián.

Hacking, Ian. (1990). La domesticación del azar. Editorial: Siglo XXI.

Harari, Youval (2014). Sapiens. De animales a dioses. Editorial Debate. España.

Hayek, Friedrich. (2001). L’ordre sensoriel. Une enquête sur les fondements de la psychologie théorique. CNRS éditions. Francia.

Kahneman, Daniel (2011). Thinking, Fast and Slow. Farrar, Straus and Giroux. New York. EE. UU.

Keynes, John Maynard (1965). Teoría general de la ocupación, el Interés y el dinero. Fondo de Cultura Económica. México.

Popper, Karl (2007). Conocimiento objetivo. Editorial Tecnos. España.

Taleb, Nassim Nicholas. (2012). Antifragile: Things That Gain from Disorder. Random House. New York. EE. UU.

Tirole, J. (2017). La economía del bien común. Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U. España.

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La prospectiva de la complejidad

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