La exploración del futuro: la economía y el desorden existencial como normalidad

¿Qué se espera de la economía convencional?

Desde la perspectiva de la economía convencional se aguarda un mundo sin turbaciones críticas, de fácil entendimiento mediante formulaciones estadísticas o matemáticas y predecible. Se presume un mundo que nos enseñe a esperar lo esperado y a actuar conforme con la esperanza de que la gente se alinee con lo anhelado y sus actuaciones conviertan las conjeturas en profecías auto cumplidas.

La cultura de estos tiempos se asienta en el principio de que las personas actúan y se sienten más atraídas por lo que creen que por lo que realmente muestra la realidad. Uno ejemplos de la atracción por la mentira son los rumores sobre el mercado cambiario que propagan la volatilidad de los tipos de cambios y las murmuraciones de una posible escasez de gasolina que provoca en los conductores el deseo masivo de equipar sus vehículos provocando una escasez real.

Hay aproximaciones matemáticas inspiradas en la teoría del caos a través de la geometría fractal que capturan en grandes líneas los contextos de complejidad, orden y desorden de la naturaleza. Estos acercamientos no convencionales en el campo de la economía representan un avance pues asumen a los procesos civilizatorios como resultado de la interacción dinámica entre lo económico, lo ambiental, lo político y lo social. Al comprender que los ecosistemas y nuestros sistemas económicos y sociales están interrelacionados, se podrían evitar acciones con posibles efectos contraproducentes para nuestro bienestar a largo plazo.

Los nuevos enfoques también pueden servir a quienes detentan el poder o aspiran a utilizarlos en sus propios intereses que pueden no ser los del bien común. En lo social la intencionalidad puede crear incertidumbre de manera voluntaria. Las transiciones entre el orden y el desorden a menudo ocurren de manera sorprendente e inesperada. Nuestras vidas son una demostración continua de esas circunstancias. ¿Quién pudo haber anticipado que un algo desconocido en Wuhan desencadenaría una pandemia como la COVID-19?

Como consecuencia de la insuficiente información pertinente y de la abrumadora existencia de la no relevante, con impacto sobre las emociones de la gente, para cualquier evento es imposible conocer las condiciones iniciales con suficiente detalle para predecir un resultado final. Incluso los errores más leves en la medición del estado de un sistema complejo son susceptibles de amplificarse drásticamente, haciendo inútil cualquier predicción.

Dado que es irrealizable la medición de los efectos de todas las acciones humanas, la predicción rigurosa a largo plazo siempre será inverosímil. Un sistema complejo puede dar lugar a trayectorias muy diferentes y autónomas en el curso del tiempo. Ejemplo: la demolición del sistema de educación superior de Venezuela puede significar el surgimiento exitoso de una nueva manera de concebir la educación no convencional. Otro ejemplo, en la medida que continúe la práctica de la emisión irresponsable de dinero el valor del dólar se hará inestable, la gente se inclinará por comprar o vender enfocando su atención en una efímera ganancia especulativa, afectando aún más el valor de la divisa.

Hay diferencias entre las turbulencias naturales dominadas por patrones del azar y las sociales que suman azar e intencionalidad de sus actores con poder y urgencia en sus actuaciones. Las turbulencias sociales provocadas voluntariamente pueden o no dar lugar a patrones similares en diferentes escalas con un potencial creador o destructivo casi infinito.

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