|
La dinámica de la autoregulación ambiente-economía:Ya se notan signos de la nueva economía cuando pensamos más en las reglas que sirvan, a partir de ensayo y error, que permitan modelar una dinámica social autorreguladora sustentable del mercado en armonía con el medioambiente. |
La pérdida de la confianza
La economía se está quedando rezagada para dar respuestas a cuestiones fundamentales de nuestro tiempo como la pérdida de confianza en la democracia y en los actores políticos. Son eventos que guardan relación con el auge del populismo en los países desarrollados y la descomposición social en aquellos con instituciones débiles.
La pérdida de confianza en las organizaciones políticas, los medios de comunicación y las empresas es un fenómeno global que ha contribuido al auge del populismo. Como señala Francis Fukuyama en su libro “The Death of Trust” (2014), la confianza es esencial para el funcionamiento de una democracia. Cuando ella se erosiona, las personas se vuelven más propensas a creer en afirmaciones falsas y a apoyar a líderes autoritarios que prometen soluciones simples a problemas complejos.
La inadecuación de la economía tradicional
A nivel global, la revisión del pensamiento económico revela la inadecuación de las respuestas a la crisis de confianza. Esto incluye el principio de racionalidad que se deriva de maximizar la satisfacción subjetiva y emocional, de las posesiones finitas de recursos con usos alternativos.
La asociación de la felicidad con la supuesta riqueza material nos lleva a un ciclo interminable de adquisición de cosas, desde las esenciales hasta las más triviales, con pocas posibilidades de ser sostenibles. También, La búsqueda constante de ciertas sensaciones nos condena a la insaciabilidad perpetua, ya que siempre habrá otras nuevas esperando ser experimentadas. La verdadera felicidad es más que la búsqueda simple del placer frente al sufrimiento.
Desde otra perspectiva, es un error creer que una política centrada en el equilibrio fiscal y monetario pueda mitigar los problemas causados por el poder discrecional y el manejo privilegiado de la información de unos pocos. Esto permite extraer rentas de la mayoría hacia una minoría aventajada.
El poder discrecional y el manejo privilegiado de la información pueden ser utilizados para manipular a la gente y perpetuar la desigualdad. Naomi Klein en su libro “The Shock Doctrine” (2007), afirma que “estos poderes han sido utilizados por las élites para promover sus propios intereses a expensas de la mayoría.”
Ansiedad, populismo y posverdad
La amenaza del populismo proviene de la distorsión deliberada de la realidad, la relativización y la erosión de la confianza en la democracia liberal. La destrucción del lenguaje, la tergiversación de la historia son las fuentes del aumento de la gobernanza autoritaria. Para Cas Mudde (2016), “el populismo promueve la división y la exclusión, y puede conducir a la violencia” .
La sobrecarga de noticias falsas, el empleo extensivo e intencionado de falacias y las provocaciones desatan una inmensa fuerza emocional y psicológica que afecta a las personas. Es un estado en el cual las pruebas, los hechos y las refutaciones son insuficientes de hacerles cambiar de opinión, incluso cuando son conscientes de ello.
En el momento que esa cultura contagia a la persona, esta termina inmovilizada en la postración, pues no cree en la palabra, en nada ni en nadie . La superación de los males que representan los llamados “fake news” le está costando mucho a las redes sociales formales. Si el populismo-iliberal se hace la dominante, estaremos ahogados en la Babel de involución humana, la de las falacias y las manipulaciones
Las redes sociales
Imaginen un devenir sin redes sociales, que a pesar de los grandes fallos que tienen, su superación se encuentra en propuestas y actos de mejora, no en su demolición. El ataque a las redes sociales por los desaciertos que muestran, como toda creación humana, no se resuelven destruyéndolas sino mejorando su esencia. A la democracia en sus imperfecciones se le reconstruye con un después consciente.
Un nuevo modo de vivir se originaría desde el relato con sentido de propósito asentado en el imaginario de un comportamiento cívico, con la esperanza objetiva de las familias y de cada núcleo emprendedor. Es la idea de que, en la peor de las circunstancias, siempre habrá oportunidades de construir un futuro mejor con dignidad.
Las posibilidades de una nueva economía
Es posible que la disciplina económica se encamine a orientar a la gente sobre la verdad de sí mismas. El verdadero reto es: cómo vivir mejor en el presente sin las distracciones fantasiosas de lo que pudo haber sido o de lo que vendrá. Quien tiene una motivación importante para su vida siempre encontrará la forma de ser feliz, mientras aquel que carece de ella puede tener todos los lujos materiales y subjetivos, pero llevará una vida insatisfecha e infeliz.
Una nueva economía debe centrarse en el bienestar de las personas, no solo en el crecimiento, quizás “la felicidad es más importante que el PIB” . Así lo piensa Richard Layard (2005) en su libro “The Economics of Happiness”, la felicidad es más importante que el PIB.
A pesar de todo, hay signos de una nueva economía cuando pensamos más en las reglas que sirvan, a partir de ensayo y error, que permitan modelar una dinámica social autorreguladora sustentable del mercado en armonía con el medioambiente.
La esperanza objetiva
Las posibilidades de armonía en la disrupción tecnológica y sus desafíos en el medioambiente, la alimentación, la salud y la economía, guardan relación con:
- La creación responsable de dinero (con “dolarización” plena o con ella creyendo que no lo es),
- El esfuerzo límite para la transformación de materia con la reducción máxima de la imposibilidad recuperación del desperdicio,
- La conversión de energía de la forma más ordenada que sea posible.
- La sujeción del mercado mediante reglas de regulación libres de impactos sociales, políticos, económicos y ambientales. Actuar a través del mercado y no de su asfixia.
- La consciencia de que estamos y formamos parte de la naturaleza.
- Una globalización más humana y social fundada en la capacidad de las sociedades en el mundo para interactuar entre sí más allá de la voluntad de los gobiernos. Del poder a la innovación.
- El perfeccionamiento de cada acto transaccional (desde lo moral, lo económico y lo científico): hacer más con menos, diferente y mejor.
- La toma de consciencia de que, para alcanzar el éxito de uno, el otro también debe lograrlo.
- Un mundo en el cual se retoma el multilateralismo y refundan instituciones supranacionales.
- La superación de la pobreza y la miseria de la exclusión social.
- La simplificación de las reglas de gobernanza, de modo que no den lugar a la extracción de rentas de casi todos por parte de unos pocos con poder e influencia.
Referencias bibliográficas
Cas Mudde (2016). The Populist Specter. Routledge. London, England. ISBN: 978-1-138-29074-10
Francis Fukuyama (2014). The Death of Trust. Yale University Press. New Haven, CT. ISBN: 978-0-300-17602-5
Naomi Klein (2007). The Shock Doctrine. Picador. New York, NY. ISBN: 978-0-312-42760-8
Richard Layard (2005). The Economics of Happiness. Penguin Books. London, England. ISBN: 978-0-14-100996-3
Enlace para descarga del documento
De los apegos a la economía de la felicidad