¿Qué hacer en un escenario hiperinflacionario? Tercera Parte (Francisco J Contreras M)

Extracto

¿Qué hacer en situaciones de hiperinflación? Se presenta una propuesta sin conjeturas sujetas a refutación, a través de una partecita de historia de un venezolano, cuya vida sigue igual, con altos y bajos, ahora mas bajos que nunca, pero sujetando el destino con sus manos y con un sentimiento en su humanidad, que le permiten una supervivencia con limitaciones materiales, pero llevando su existencia con dignidad, sin jamás arrastrarla. Es una manera de hacer frente a un escenario de hiperinflación o de explosión inflacionaria, es la innovación frugal, cuyos lineamientos son [1]:

  • Buscar oportunidades en la adversidad.
  • Hacer más con menos.
  • Pensar y actuar con flexibilidad.
  • Simplificar los procesos de creación.
  • Incluir el excedente en el valor de la producción.
  • Actuar con sentimiento.

¿Hiperinflaciones o explosión inflacionaria?

Resumiendo nuestro discurso de la primera y segunda entrega, la hiperinflación o explosión inflacionaria no constituye una enfermedad en si, sino la manifestación de muchos males que proceden esencialmente de la debilidad institucional de un país. Tomamos como referencia los criterios de Phillip Cagan y luego procesamos la información mejor documentada y susceptible de procesamiento estadístico y encontramos paradojas:

  1. La documentación sobre países en condición hiperinflacionaria, según el criterio de Phillip Cagan, de 100% de inflación contínua durante tres años solo aplica en dos casos Grecia y Nicaragua, la condición de 50% de inflación mensual por mas de 12 meses consecutivos aplica a solo 20 países. Sin embargo la tabla de Hanke-Krus, extiende el análisis a 56 países como integrantes de la historia de las hiperinflaciones del mundo.  Venezuela desde el año 2015 hasta el 2020 ha ha mostrado más de 100% de inflación por año y ha manifestando signos de un ciclo inflacionario de larga duración sin tendencia al equilibrio (más de 28 años con inflación de dos dígitos) [2].
  2. La hiperinflación o explosión inflacionaria, en ausencia de data oficial confiable u oportuna sobre escasez y la inflación, puede evaluarse a través de criterios cualitativos. Asumimos un contexto hiperinflacionario o explosivo de la inflación cuando se manifiesta de manera conjunta y extrema la aparición de los siguientes signos:
    • El bolívar deja de servir como medio de pago de muchos bienes y servicios.
    • Los precios de los bienes y servicios se presentan preferencialmente en moneda extranjera.
    • Hay aversión hacia el mantenimiento de saldos de dinero en efectivo y en cuentas bancarias.
    • No hay estadísticas oficiales sobre la inflación y la escasez.
    • Hay diferentes precios para un mismo bien en sitios diferentes.
    • No se consiguen los bienes que necesita.
    • Se realizan compras por encima de las necesidades por temor a escasez.
    • Los precios de los bienes aumentan significativamente cada mes.
    • Se recurre al trueque para aprovisionarse de bienes.
    • La presencia de colas para comprar bienes y servicios.

En las condiciones referidas y asumiendo esos criterios, nuestro país presenta al menos, un contexto de explosión inflacionaria.

Simplificación ante la inflación y la escasez

El transito obligado de un país rentista a un país creador de riqueza pasa por asumir dos principios de claves para países con severas limitaciones de recursos: la innovación frugal y la generación y aprovechamiento de las externalidades positivas.

Un mundo bajo limitaciones, y mas en situaciones extremas como la inflación galopante, explosión inflacionaria o la hiperinflación, requiere del ciudadano frugalidad, ingeniosidad e inclusión, mas específicamente:

  • Asumir la frugalidad como principio: añadir más valor para los emprendedores, los consumidores y la empresa con menos recursos económicos, naturales y tiempo.
  • Actuar con Ingeniosidad: facilitar espacio para la improvisación.
  • Orientar las actividades  hacia la inclusión: hacer que el producto o servicio, incluyendo los márgenes,  sea accesible al consumidor.  Pensar de manera inclusiva en el consumidor desde la fase de diseño.

Sobreviviendo a la explosión inflacionaria

El 6 de junio de 2015 como tantas veces, todas las que podía, estuve es esa ciudad de mis recuerdos: Mérida. Allí de visita usual entre adultos mayores del geriátrico Ricardo Sergent Fornez, brisando la lentitud dispuse al tiempo de las escrituras y me adentré en los retazos de vida de la gente del páramo, en ese lugar de reposo descubrí el huerto de Benjamín Osorio un adulto mayor con sus 87 años, sin recursos y olvidado por la vida. Buscó su oportunidad en la adversidad.

El personaje no posee conocimiento formal de economía, pero ante los avatares de la encrucijada, decidió detrás del geriátrico, y solito, hacer lo que de joven hizo hasta su eternidad: sembrar. Como lo quisieron Alberto Adriani y Arturo Uslar [3], con sus callosas manos y el sentido de vida en su corazón. Deambulando por las calles se encontró con los centros de enseñanza de la ciudad, allí observó desechos sin utilidad para la educación formal, pero llenos de oportunidades para transformar esas cajas en semilleros, así crea un pequeño huerto y rescata no solo lo que se consideró inservible, se reencontró a si mismo con las capacidades que tuvo, que creyó perdidas y que ahora toman nueva vida. Con su ingenio hizo mas con menos.

A escondidas lo hizo para comer y compartir con otros mayores, lo que en este país se les niega después de tanto trabajar. Él lucha frente a la cercanía de de la explosión inflacionaria, no sabe si es una hiperinflación u otra cosa, él ha decidido quedarse, desconoce lo que es irse. Pensó y actúo con flexibilidad.

Todo está en imagenes, como dijo Ernst Friedrich Schumacher, «Lo pequeño es hermoso» [4], es un huerto de pocas cosas, creadas desde la simplificación de complejidad, orientado hacia la necesidad mas que hacia el deseo. Todo se mantiene simple. Es la búsqueda permanente de oportunidades que reducen y eliminan los procesos no esenciales, los cuales deben ser externalizados [5] a agentes capaces de realizarlos con garantías suficientes y a un bajo costo.

Paso a paso, Benjamín produjo más de lo necesario y pudo intercambiar el excedente por semillas en el Mercado Municipal de la ciudad, llevó cilantro, albahaca y lo que muestra la imagen a los hogares vecinos, y obtuvo más recursos, y diversificó su pequeño huerto. Su trabajo generó excedentes, su actividad incluye márgenes.

A Benjamín lo tenían por loco, desconocen que quienes aman lo que les rodea, hablan con la naturaleza, y él lo hace con las maticas, es la locura de amar. Se muestra la foto del sembradío y también su conversación con las plantas que cultiva, las hace con sentimiento.

Es la sabiduría de la simplificación de los procesos de la cotidianidad, es una propuesta diferente fundada en:

  • Escala: Lo importante es conseguir muchos nuevos clientes, alrrededor de muchas pequeñas unidades productivas.
  • Margen: El margen que deja cada comprador es muy pequeño, pero suficiente para asegurar el incentivo al emprendedor, sustentabilidad y capacidad de replicación.
  • Procesos: Los procesos de llegada al consumidor deben ser ligeros y flexibles, con bajos costos de transacción.

Notas bibliográficas

[1]http://naviradjou.com/wp-content/uploads/2014/07/Navi-Radjou-Revue-de-Presse-French.pdf

 http://garage21.org/2014/05/09/jugaad-linnovation-version-frugale/

[2] http://object.cato.org/sites/cato.org/files/pubs/pdf/workingpaper-8_1.pdf

[3]: Arturo Uslar Pietri. (1936). Sembrar el Petróleo. Ahora. Año 1. No.183, Venezuela.

[4]  Schumacher, E. F.; Small Is Beautiful: Economics As If People Mattered : 25 Years Later…With Commentaries (1999). Hartley & Marks Publishers ISBN 0-88179-169-5

[5] El tema abarca dos aproximaciones, una la económica: externalidades (positivas) son aquellas actividades que afectan a otros para mejorar, sin que éstos paguen por ellas o sean compensados. La otra aproximación organizacional: es la que considera a las externalidades como  la delegación de los servicios de procesos próximos al núcleo del negocio pero no relacionados con la actividad productiva en si.

Publicado por Prospectiva y Previsión

A lo largo del quehacer de una persona se acumulan experiencias, que más allá del sentido y la visión que se tengan, son influidas por el contexto, hay un orden dentro del desorden y un desorden dentro del orden. Hay un guión que orienta y direcciona lo que cada quien espera en su horizonte temporal y existe un dispositivo de respuesta rápida que depende del contexto. Es así que se ha tratado de superponer dos ámbitos uno el ya presentado: el guión, y otro, con enlaces a veces estructurados y con secuencias lógicas, otras veces no. Con una aproximación de complejidad que persigue emular la sinapsis profesional de flexibilidad para la evaluación transversal de los temas sociales, económicos, organizacionales, políticos y filosóficos.

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