Desde el populismo hacia una gobernanza iliberal

Desde el 2019, hay evidentes signos de un cambio hacia un modelo político-económico iliberal de estabilización. Una gobernanza que se asienta sobre una “dolarización” imperfecta, una contención de la oferta monetaria (emisión de dinero y financiamiento bancario), una privatización parcial mediante la cesión del control económico de empresas expropiadas y una liberación del tiempo de trabajo de los funcionarios públicos para que realicen actividades que les permitan compensar su empobrecimiento atroz. Solo resta el paulatino ajuste de precios y tarifas de los servicios públicos. Es un estilo próximo de los modelos autoritarios de Turquía y Hungría.

Salir de la versión móvil