Seis meses que validan la hipótesis de las consecuencias de la emisión irresponsable de dinero como fuente de inflación. El nivel general de precios no cede muy a pesar de los esfuerzos por evitar la erosión del tipo de cambio, utilizando las reservas internacionales netas y la contención de la intermediación bancaria. El cuadro recesivo sin freno de la inflación se refuerza con las dificultades en la distribución de combustible y los cortes eléctricos. Lo menos indicado como política económica es la fiscalización extrema por parte del gobierno y de las alcaldías. No habrá recuperación sostenida sin la flexibilización de las normas, sin la eliminación de la emisión irresponsable de dinero y sin un mecanismo que permita la libre circulación de divisas y moneda nacional.