Como los hechos no se pueden sujetar y reducir en condiciones de laboratorio, no nos queda otra que pensar, como se hace en economía, mediante abstracciones y condicionantes, pues ni la vida, ni la sociedad se las puede reducir y hacer experimentos con ellas. Son el tipo de preguntas: ¿Esos acontecimientos habrían ocurrido “si”?:
- Si en lugar de políticos que se miden por huecos reparados, escuelitas construidas, hospitales, que ya sería un logro extraordinario, hubiésemos tenido unos auténticos servidores públicos. Si hubieran tenido la preocupación de la “sostenibilidad”, es decir la formulación de un horizonte prospectivo, con mecanismos auto reguladores, que aseguren en el tiempo la calidad del servicio, y no simplemente, “construir una escuela”, sin maestros, sin pensar en su mantenimiento posterior. No sería este país otro?.
- Si en lugar de tener una fuerza armada, haciendo tareas civiles, sin tener preparación, ni experiencia, y peor tampoco vocación, pues si la calidad de vida o la educación fueran los intereses de los militares creo que lo sensato sería que estudiaran medicina, se hicieran docentes y no que ingresaran a las escuelas de guerra, como si fuera posible salvar vidas a cañonazos y educar a plomo limpio. Así terminamos como estamos, ni una, ni otra cosa, pero con mucha inseguridad, escasez de todo y hambre.
- Si en lugar de una cultura de lucha de clases, asentada en la desconfianza, en un permanente asedio a quienes producen, tuviésemos un estado no neutral ante la injusticia, pero imparcial en la ejecución de sus tareas. No sería más fácil trabajar en unión, reconociendo el valor del otro, tolerando e impidiendo el abuso. No tendríamos un mejor país?.
- Si en lugar de tener burocracias en todas partes, funcionarios de cualquier tipo, procedimientos para controlar y no para motivar. Si la simplificación fuera la regla: tendríamos a los venezolanos a la cacería de una “viveza”, de una “tracalería”, de una oportunidad para saltarse la ley. Si no existieran regulaciones que dan lugar a privilegios de información, de acceso, poder para la discriminación ideológica y para la segregación política de quienes piensan diferente, no sería esta nación un país modelo?.
El que haya fallos en el sistema de frenado, vehículos en mal estado por escasez de suministros, gente que actúa irresponsablemente porque mejor se vive como un bárbaro, privilegios para quien tenga afinidad política e ideológica con el gobierno, vialidad sin mantenimiento, vigilantes con sueldos miserables que viven de la “matraca”, gente bajo condiciones de estrés al volante. Preguntemos: la infelicidad, la inseguridad, la muerte y las pérdidas sociales, serán simples sujetos de reportajes de “accidentes”, algo así como eventos azarosos. ¿Habrá algo de responsabilidad por parte de los gobernantes?. Es correcto que tengamos un país donde los efectos de la displicencia en los actos del gobierno sean responsabilidad de la naturaleza por lo tanto, solo acontecimientos mediáticos.
En tanto no se supriman esos males públicos de raíz, donde tienen su origen: la debilidad institucional y la fragilidad democrática, habrá ajustes y planes macroeconómicos pero no las reformas necesarias, mucho menos soluciones concluyentes.