Las señales de la recuperación del país y el diseño de una prospectiva para la acción política

En la percepción de la economía del país domina la idea de que existe una asociación causal entre el éxito económico y el modo de gobernanza democrático, en nuestra historia esa presunción se sostiene con una coherencia tal, que ante cualquier pregunta siempre se tiene un cuerpo de respuestas adecuadas, lógicas y con una orientación finalista. De esta manera se ha negado, hasta donde sea posible, que haya habido una recuperación económica y un alivio de los problemas sociales en las propias comunidades de vecinos. Estos eventos han ocurrido en una condición de precariedad de los servicios públicos, de asfixia regulatoria, de fallos de suministro eléctrico y de escasez de combustibles.

Éxito o fracaso económico de un país es el buen o el mal resultado de su conducción económica.

El discurso político en Venezuela debe incluir la esfera económica como proceso de formulación de política económica sujeta a análisis previo de impacto, de manera que evite el aprovechamiento del poder discrecional y de información privilegiada por parte de quienes gobiernan y de sus aliados de ocasión en detrimento de la mayoría. Los recursos para el financiamiento del gasto público deben excluir la emisión irresponsable de dinero y fundamentarse en la consecución de tributos de una economía privada eficiente. Exigir al gobierno un comportamiento económico adecuado acorde con el estado del arte de la economía es también válido y es una acción política moralmente conveniente.

Sobre el declive de occidente y el ascenso de China: del resentimiento y la postración a la esperanza objetiva

Un esfuerzo para arrojar luz al camino del silencio de quienes se crecen desde la adversidad con dignidad. Cada brisa que venga del norte, de sur, del este o del oeste, tibia o casi fría, del color de la vida que alivie la carga de los silentes, nosotros intentaremos extenderla como esperanza objetiva de quienes labran la tierra, aprietan tuercas, trasladan cosas para que hoy alguien acompañe su mañana con un bocado y no todos fenezcan en la postración.