Venezuela un país en la “carraplana” con el mayor riesgo soberano (EMBI+) entre todos los países emergentes (actualización agosto 2017)

¿Qué es el «Embi+»?

El EMBI+ (Emerging Market Bond Index) es un índice del riesgo soberano o riesgo país de una selección de países de denominados emergentes creado por la firma por JP Morgan Chase [1]. Con el “EMBI” se da seguimiento diario a una canasta de instrumentos de deuda en dólares emitidos por distintas entidades (Gobierno, Bancos y Empresas) en países emergentes. Además de servir como referencia para medir el rendimiento de los activos en esos países, mejora la transparencia del mercado de deuda soberana. El EMBI+ incluye distintos tipos de activos: Bonos Brady, préstamos y Eurobonos. Los países que actualmente sirven como referencia para el cálculo del índice son: Argentina, Brasil, Bulgaria, Colombia, Ecuador, Egipto, Malasia, México, Marruecos, Nigeria, Panamá, Perú, Filipinas, Polonia, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Ucrania y Venezuela[2]. Es un índice que se calcula a través de la diferencia entre los retornos financieros de la deuda pública de un país emergente y el que ofrece la deuda pública norteamericana, la cual se considera “libre” de riesgo de incobrabilidad, esta diferencia (prima de riesgo) se expresa en puntos básicos (pb). Una medida de 100 pb significa que el gobierno en cuestión estaría pagando un punto porcentual (1%) por encima del rendimiento de los bonos libres de riesgo. Los bonos más riesgosos pagan un interés más alto, por lo tanto, la prima de riesgo de estos bonos respecto a los bonos del Tesoro de Estados Unidos es mayor. Esto explica el mayor rendimiento de un bono riesgoso como compensación ante la probabilidad de incumplimiento de pagos [3].

Venezuela fuera de los mercados financieros internacionales en una situación de emergencia económica y sanitaria.

Para Venezuela, con un índice de 2.952 puntos básicos al día 25/08/2017, significa que para obtener préstamos en los mercados financieros internacionales, deberá ofrecer un rendimiento del 29,52% por encima de los bonos libres de riesgo de la reserva federal de EEUU, en promedio los bonos de largo plazo están alrededor de 2,27%, por lo que nuestro país tendría de ofrecer un rendimiento de 30,79%, el más alto costo entre los países emergentes, debe interpretarse que Venezuela está fuera de los mercados financieros del mundo, para ingresar de nuevo debe acometer un Plan de Reformas Económicas e Institucionales que ofrezca la confianza necesaria para que esa prima de riesgo sea lo más baja posible, de allí nuestra insistencia en presentar un plan, no debe haber más demoras en hacerlo, el país está en medio de una severa crisis alimentaria y una emergencia sanitaria. Para tener una mejor idea de la gravedad del caos económico del país, en promedio el conjunto de países (donde Venezuela distorsiona el índice) es de 330 pb, es decir basta con ofrecer 5,57% (3,30%+2,27%) como rendimiento para obtener financiamiento.

Venezuela siempre ha sido un país de alto riesgo soberano, la volatilidad del precio del petróleo y la enorme dependencia de sus exportaciones hacen que el riesgo soberano sea alto y fluctuante. Nuestro país dejó pasar 15 años de altos precios del petróleo sin hacer nada para reducir esa vulnerabilidad y ni siquiera se ocupó de mantener y aumentar la capacidad de producción y refinación del petróleo. La raíz del mal es la voracidad fiscal del Gobierno en el despilfarro de esos recursos extraordinarios recibidos durante el boom petrolero.

La falta de responsabilidad del actual gobierno en la administración  de los enormes recursos derivados del negocio petrolero durante un boom jamás visto, se traduce en una mayor dependencia y vulnerabilidad económica hoy en día de factores externos al país, se derrochó un patrimonio natural no renovable como lo es el petróleo, en una masiva importación de bienes de toda naturaleza con el propósito de crear una imagen de derrota de la pobreza, hoy el país muestra la mayor inflación del mundo, está entre los países con menor aliciente para el emprendimiento y con los mayores índices de violencia, es el verdadero rostro del populismo que sólo prospera destruyendo el acervo de capital de las naciones, su capital social y peor su capital moral. Venezuela es un caso insólito en el mundo pues se encuentra en el extremo del riesgo soberano entre los países emergentes, como referencia, en comparación con el segundo país más riesgoso Ecuador, Venezuela le supera en 2.319 puntos (266% mayor). Es el drama de un país donde jamás se hizo esfuerzo alguno por mejorar su base productiva, por innovar, por crecer y así verdaderamente derrotar la pobreza, todo se derrochó en gastos corrientes e improductivos sin hacer nada. El riesgo soberano del país de Venezuela, de manera gráfica, se relaciona con el comportamiento de los precios del petróleo. Es el más alto del mundo, también nos hace ver que pesa más el comportamiento del mercado petrolero que las condiciones políticas del país. Desde febrero 2017, se suma al leve deterioro del precio del petróleo, la inestabilidad política. Hasta fecha reciente pesaba más la coyuntura petrolera que la inestabilidad política, lo cual revela que la cesación de pagos del país en los mercados financieros internacionales revestía mayor amenaza que la inestabilidad política. Es evidente, porque el gobierno siempre ha sido cuidadoso, a nivel de hechos, en mantener su condición de buen pagador, pues la inestabilidad económica, social y política no son dimensiones directamente controlables por el estado, de allí la preferencia por la escasez, racionamiento e inflación antes de ser mal pagador.

Por otra parte, la dificultad de la gente para asociar, la creación de dinero para financiar el mal gasto público, con la inflación, el racionamiento y la escasez, refuerza el mecanismo anti frágil del gobierno. Siendo el responsable del desorden económico, la atención se desvía, mostrando al sector privado, a la oposición como fuente de los males, tan simple como argumentar que quien produce poco y vende a precios altos es el sector privado, y quien, busca reducir los gastos sociales son los opositores, es la trampa populista que, a través de la asfixia regulatoria, del mal gasto público y de la emisión inorgánica de dinero crea los móviles para la perpetuación en el poder.

 


Fuentes de búsqueda en internet:

[1] Enlace con definición del índice de riesgo soberano (EMBI) creado por la entidad J P Morgan

[2] Riesgo país (EMBI +)

[3]  Riesgo país y el EMBI

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