La paz colombiana y la tragedia venezolana de la imposición a las reglas: «Las razones objetivas del «No»

neopopulismo

De la imposición a las reglas: las razones objetivas del «No»

Gobernar es una tarea compleja, pues la mala y la buena información se han hecho masivas por la vía de las redes sociales y los ciudadanos de los más remotos lugares geográficamente locales tienen un alcance mundial en su visión. El descontento en relación con la democracia es crítico en todas partes. Llegar a acuerdos hoy en día es casi una quimera, el simplismo lógico con el cual la gente rodea de aparente racionalidad sus decisiones, más el imaginario del comportamiento humano consistente en endosar a otros sus responsabilidades, en atribuir los males públicos a supuestos complots, lo complica todo y es la fuente del surgimiento del neopopulismo. Las ideologías dejaron de ser ayuda en la compresión de los hechos para la actuación política y sirven ahora de mascarada para ocultar la mercantilización del terror y del autoritarismo. Este desorden, mayor en unos sitios y menor en otros, crea una confusión que sirve a los mercaderes del terror, del narcotráfico y del esclavismo, oculto en las violaciones de los derechos humanos, para de realizar sus prósperos negocios, estamos frente al advenimiento del neopopulismo que más allá de lo político se ha transformado como el mejor negocio jamás visto. El neopopulismo ha sabido hacer síntesis de todos los males públicos del capitalismo, del socialismo y del fascismo, se ha enquistado en la conducta de las masas desde las más cultas hasta las menos letradas, como para dejar en la incertidumbre un proceso de paz, para bloquear un proceso revocatorio, para la llegada de alguien como Donald Trump a ser candidato a presidente del más poderoso país del planeta, en fin, como para en irreflexiva acción sacar a la Gran Bretaña de la Comunidad Europea.

Hay razones para pensar que el mundo superará ese quiebre en el camino de la democracia, la clave ha sido la fortaleza institucional y el respeto a las leyes. El BREXIT no ha tenido consecuencias catastróficas que el imaginario anticipó, tendrá sus consecuencias de retraso en el federalismo de Europa, pero no lo detendrá. El caso del plebiscito reciente de Colombia cuyos resultados concluyeron en una victoria del «No», su lado malo fue la polarización y su lado bueno es la posibilidad para el gobierno de reparar la falta de inclusión, en el proceso de paz, de una fuerza política importante como la representada por el «Uribismo». En el caso colombiano también la fortaleza institucional y una tradición política de cultura cívica legalista, han mostrado signos de que la barbarie neopopulista puede ser administrada.

Es necesario ir del Gobierno a la Gobernanza. Vale la pena revisar más allá de las pasiones, la paz colombiana y la tragedia venezolana. El caso venezolano, esperemos pase a ser importante para el mundo porque lo es, es quizás del lado de occidente el mayor riesgo de que la anarquía neopopulista pueda consolidarse. Venezuela no posee la fortaleza institucional del primer mundo, ni la de Colombia, donde los actores políticos fundamentales, más allá de lo emocional y lo mediático, someten sus actos finales al imperio de la ley y al respeto de las instituciones.

En el escenario mundial, hay signos que nos señalan que estamos siendo tomados en serio por un actor de influencia mundial y con presencia nacional: la iglesia católica. La designación como Cardenal de Monseñor Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, motivó la difamación, la injuria y la ofensa, eso dice mucho de la importancia de esta nominación en la lucha por la reinstitucionalización del país. La segunda nominación importante es la del Sacerdote Arturo Sosa Abascal como Superior General de la Compañía de Jesús durante la XXXVI Congregación General de la Orden. Esta orden católica es un referente político importante, pues la historia siempre la ha tenido presente donde la pobreza, el racismo y la dictadura son situaciones corrientes.

Mis comentarios

Dos visiones de paz

He querido expresar en el orden en que se hicieron las presentaciones, mis sentimientos sobre lo que aprendí en el Foro de ayer. He podido mejorar haciendo las debidas rectificaciones en mi propia conversa sobre la marcha.

El Dr Román Duque Corredor desde su sitio alzó la vista, con tres cuartillas en sus manos, habló como lo hace un maestro desde la sabiduría y la práctica, sin impulsos, pero con el corazón. He procurado comprender las instituciones pues creo que allí reside la esencia de la condición humana, de no ser por esos entes que administran reglas por delegación, quizás no estaríamos conversando el tema.

Román me hizo comprender lo que he leído muchas veces sin alcanzar la conformidad, en pocos trancos me dio la luz: los dilemas de la existencia nos los resuelven, de manera terminante, las leyes de los humanos, trazan el rumbo, pero no su final, en el momento crucial, se hace una pausa para generar unas nuevas reglas pues las que nos trajeron con éxito dieron lugar a otra realidad carente de reglas, reglas que tendremos que crear para no perder nuestra condición de ser que vive en sociedad. Nos movemos desde las prácticas lineales del gobierno a las más complejas de la gobernanza.

Gracias Dr Román Duque Corredor

Colombía de la guerra a la política

El Doctor Nelson Acosta, con el rostro más serio del humor, tan solo requirió dos aclaratorias sobre de lo político y la política, como esas que hacen los verdaderos maestros, nos llevó de una sola vez desde la antropología a la neurociencia. Nos dijo: “El presidente Santos apostó por un relato de sesgo racional y alejado de incitaciones de naturaleza emotiva y moral…, El ex presidente Álvaro Uribe, por el contrario, logró enmarcar la decisión del “NO” de forma emocional y moral: ¿es justo que quienes han matado, violado, mutilado, secuestrado y dañado a tanta gente inocente reciban ahora indulto, poder político, escaños en el Congreso y dinero del pueblo?”

Nelson abordó un tema importante en mi argumentación sobre la importancia de las emociones, de la moral y de la espiritualidad en las decisiones cruciales del ser humano. En mi disciplina es un sujeto de discusión difícil pues la tesis del “homo economicus” racional y amoral es dominante. Es difícil emocionar en mi comunidad y convencer lo suficiente para olvidar un poco que los problemas de hoy son más institucionales que algo que se pueda reducir prescripciones simples de la macroeconomía. Definitivamente hay necesidad de un nuevo relato. Creo que hace falta una aproximación de apostolado para salir del dilema de la actuación “como si se es pueblo” a otra posición lo suficientemente emocionante para convencer que se puede ser mejor pueblo.

Gracias Nelson por el relato

El perdón frente a la justicia

Monseñor José Jimenez nos condujo por los caminos del perdón y de la justicia, con el sextante de los Principios de la Doctrina Social de la Iglesia:

  • Dignidad de la persona humana
  • Primacía del bien común
  • Destino universal de los bienes, solidaridad, y respeto a la propiedad privada
  • Principio de subsidiariedad
  • Participación social
  • Cultura de la vida y de la calidad de vida
  • La existencia de la ley moral

Hice rectificaciones en mi presentación en términos de “perdón sin olvido”, porque el perdón involucra el olvido de todo rastro de resentimiento y vindicta, pero requiere recordar que del dolor se puede aprender y vivir en paz, en amor. El auténtico perdón lleva en sí una detestación de la falta cometida con la resolución de no cometerla a jamás y de someterse a penitencia, a la reparación de los daños.

Gracias Monseñor José Jimenez

Enlace para la descarga del documento:

Las razones objetivas del «No»

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