Las condiciones necesarias para la reconstrucción del país. Primera Parte (Francisco J Contreras M)

Sanar un país sin pócimas milagrosas.

Quince años de debilitamiento institucional del país es bastante tiempo como para afectar la cultura e idiosincrasia de un país. El daño no se limita a lo económico y a la base productiva del país. Lo mas grave de la debilidad institucional es que condiciona de tal manera el comportamiento humano que reproduce todo tipo de males públicos y banaliza la legalidad.

¿Puede alguna medida económica aislada modificar ese contexto?, ¿Es posible evitar la existencia de mercados negros, la proliferación de actividades del sector informal cuya definición no existe en los diccionarios como: “raspacupos”, “bachaqueros”, “cuida puestos”, “gestores de la escasez sin una agenda que involucre la micro economía, la macro economía y la institucionalidad”?.

Cualquier medida económica que en otros países, con fortaleza institucional, hubiese tenido éxito, en nuestro país puede aumentar la tragedia, pues el problema no está siendo atacado en sus fuentes. Peor aun, puede crear falsas expectativas en la gente que luego al despertar de su sueño y encontrar con algo peor, prefieran ese ominoso pasado y pierdan toda esperanza de un mundo mejor.

Nuestra propuesta es la de un trípode de recuperación institucional del país, no puede haber éxito y estabilidad si a la mesa le falta una pata, necesita tres, ese es el desafío.

La recuperación del equilibrio institucional.

Equil1

 

La recuperación de los equilibrios micro económicos.

Equil2

 

La recuperación de los equilibrios macro económicos.

 

Equil3

Esta propuesta no considera ninguna forma devaluaciones con el propósito de ajustar el presupuesto fiscal, no es posible en este modelo, no es factible en el marco de una aproximación de política pública anti cíclica.

Recuperación del capital social.

Putnam [1] compara el capital social con un aglutinante social y con un rol decisivo en la habilidad de la gente para cooperar en aras del beneficio común. Él distingue entre dos tipos de capital social: bonding social capital o capital social aglutinante y bridging social capital o capital social vinculante.

Ese pagamento social está destrozado en Venezuela producto de la quiebra de la institucionalidad tenemos extractores de renta, aprovechadores de oficio, energía social dilapidada en actividades que destruyen y no crean valor. La clave está en recuperar esa gran parte de los beneficios derivados de la creación de capital social.  Es  alcanzar para si, la confianza, el control de la vida, de la decisión propia, el poder de decidir sobre las cosas que afectan a la propia persona en su existencia, es una libertad creadora y no una esclavitud destructora, producto de incentivos perversos creados por las malas regulaciones.

[1] Making Democracy Work: Civic Traditions in Modern Italy. Princeton University Press, 1993, ISBN 0-691-07889-0

Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community, New York, Simon & Schuster, 2000.

 

Este tema ya lo he tratado en otro artículo: La Improvisación como norma: “El Plan de ajustes económicos de Venezuela – Enero 2015″

 

Deja un comentario