Mercados negros y la mala conducción de la política pública

Los mercados negros son consecuencia de la mala conducción de la política pública. Se originan cuando un Gobierno pretende controlar discrecionalmente y por decreto las variables resultado como son los sueldos y salarios, los precios de los bienes y servicios, el valor de la tasa de cambio y el nivel de las tasas de interés.

La buena intención de asegurar precios bajos se tropieza con el problema de que si un bien tiene un precio considerado bajo existirá aliciente para que los demandantes de compren más y poco incentivo para que los oferentes produzcan más, por lo cual al margen de los controles y a riesgo mayor, los demandantes compraran a un precio más alto y los oferentes venderán a precio mayor, quienes no asumen el riesgo de transar a esos precios sufren los costos adicionales de búsqueda y espera en colas sin garantía de aprovisionamiento.

Los mercados negros son reflejo de la mala política económica o de condiciones extremas (guerras, desastres naturales, prohibiciones). Los Gobiernos con inclinación intervencionista siempre se acompañan de mercados negros y corrupción.

La eficacia de un Gobierno populista mejora con los controles, las regulaciones constituyen su dispositivo anti frágil, pues un pueblo ignorante, sin conciencia cívica y sujeto a impulsos emocionales con sesgos mentales y sensible a las falacias del discurso descarga su iracundia más fácilmente sobre su vecino que sobre el gobierno.

Un gobierno, siendo el responsable de los males públicos, puede hasta presentarse como redentor, al emprender operativos y tareas policiales que se transforman en actividades de supervisión y vigilancia del aparato productivo al punto que el común de la gente hasta lo verá como salvador del desorden.

¿Por qué se llama mercado negro?

Es Negro por oposición a claridad, como sinónimo de lo que se realiza a escondidas bajo la sombra protectora de la oscuridad. No puede ser de otra manera, este mercado al ser ilegal debe desarrollarse de manera oculta, bajo gobiernos con instituciones débiles, laxas y poco transparentes, donde la calificación del delito no depende de la justicia ciega sino de la fortaleza del control político y absoluto de las instituciones.

¿Quién lo integra?

La mayoría excluida de los favores del poder, por un lado, la gente que considera que más caro es no poseer que comprar a un precio mayor, que más costoso es lo que no se consigue y por otro lado, toda suerte de aprovechadores oportunistas que disfrutan de alguna concesión del poder.

¿Cómo se maneja?

Como una suerte de mercadeo directo que utiliza canales de distribución parecidos a los del rumor, el chisme, la venta de bienes producto de apropiación indebida y la droga. La paradoja de los controladores es que terminan en un caos donde controlando todo terminan sin controlar nada, con escasez, inseguridad y mayor inflación.

¿Qué son las Bandas Cambiarias?

Son rangos dentro de los cuales se espera que fluctué la tasa de cambio. Hay muchas variantes, cuando el Banco Central posee suficientes reservas, la tasa de cambio fluctúa libremente dentro de la banda según la demanda y oferta de divisas y el ente emisor ofertará más divisas cuando sobre pase el nivel superior y demandará más divisas cuando caiga por debajo de la banda. Si el Banco Central no dispone de suficientes reservas deberá ajustar las bandas hacia arriba porque de no hacerlo se crea un aliciente para la creación de un mercado negro.

¿Existe la posibilidad de que el Gobierno Venezolano pueda controlar el Mercado Negro con los dispositivos legales que se están instalando en la actualidad? ¿Por qué?

Desconozco esos dispositivos legales, hasta el momento de este escrito solo existen anuncios generales. Pienso que el mejor dispositivo de control del mercado cambiario no está en la prohibición sino en el logro de la estabilización y el crecimiento económico, las prohibiciones en situación de inflación y escasez se transforman en incentivos para el surgimiento de mercados negros.

Publicado por Prospectiva y Previsión

A lo largo del quehacer de una persona se acumulan experiencias, que más allá del sentido y la visión que se tengan, son influidas por el contexto, hay un orden dentro del desorden y un desorden dentro del orden. Hay un guión que orienta y direcciona lo que cada quien espera en su horizonte temporal y existe un dispositivo de respuesta rápida que depende del contexto. Es así que se ha tratado de superponer dos ámbitos uno el ya presentado: el guión, y otro, con enlaces a veces estructurados y con secuencias lógicas, otras veces no. Con una aproximación de complejidad que persigue emular la sinapsis profesional de flexibilidad para la evaluación transversal de los temas sociales, económicos, organizacionales, políticos y filosóficos.

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