La defensa de los valores democráticos frente a la manipulación en las redes sociales (primera parte)

La erosión de la confianza en la democracia se despliega mediante una estrategia discursiva que sitúa a los procesos políticos fuera del alcance del conocimiento, de la evidencia empírica y de la ética. Es un teatro de la acción política en la cual la confrontación de pruebas refutatorias pasa al olvido interesado siendo sustituida por la habilidad discursiva de la persona para la tergiversación deliberada de la realidad y para cautivar a la gente a partir de lo desea como verdad y no la verdad en si misma. Por esta razón presentamos ideas para darle fundamentación a una cultura en la cual prevalezcan resultados más próximos del saber, de la evidencia empírica y de una sana responsabilidad moral de quien hace uso del estado del arte y de la ciencia en economía.

En nuestro medio dominan las formas representativas de la tolerancia, de la apertura, de la aceptación de ideas diversas y de la participación democrática, pero al final lo que decide es el imperativo del poder. Es una retórica con la apariencia de mostrarse favorable a las más avanzadas y recientes innovaciones con el interés oculto de mantener el statu quo y la perpetuidad en el ejercicio del poder. Uno de los modos de mostrar amplitud consiste en el uso extenso de falacias que permiten, en un aparente diálogo participativo, la legitimación de lo existente para no transformar ni cambiar nada. Otra forma de manipulación consiste en replicar información tendenciosa y darle justificación arguyendo que es necesario enriquecer el discurso con opiniones contrarias, crea sospecha quien posee saber científico y los criterios bajo los cuales se lo refuta o valida y difunde constructos de desinformación.

Hemos revisado obras, como la de Nicholas Capalti y la de Juan Manuel Comesaña, sobre la teoría de la argumentación, para ofrecerle al lector una guía que le permita eludir la amenaza de ser víctima de falacias y refrendar acciones que socavan la confianza cívica y el despliegue de más y mejor democracia. Ofrecemos dos presentaciones una de Eduardo Harada sobre las ideas de J M Comesaña y otra preparada por nosotros sobre N Capaldi.

En la obra de Capalti nos encontramos ante una visión en la cual se debe tomar conciencia de las diversas formas de presentar argumentos falaces y desarrollar estrategias de debate para un uso más elaborado de las mismas. Se pudiera concluir que en los debates prevalece a la a larga no las reglas de una búsqueda fundada en la razón y la refutación de hipótesis, sino el convencimiento del auditórium más allá del bien o del mal.

Cómo mínimo se debería, cuando la búsqueda del consenso es prioridad, establecer las reglas lingüísticas que aseguren el dialogo lo más libre de razonamientos falaces. Sin embargo, algunos autores señalan que hay razonamientos sólidos que por sus premisas pueden ser inaceptables y otros que pudiendo ser falaces pueden ser valiosos en determinados contextos. Este nivel de reflexión es el que se encuentra en la obra de Comesaña.

Listado previo de acuerdos y reglas como primera línea de resguardo ante el manipulador:
1. Tratar los temas de discusión uno a uno.
2. Rebatir las objeciones con argumentos.
3. Afirmar lo que se puede probar.
4. Distinguir las premisas de las conclusiones.
5. Limitar expresiones emotivas o sensibles.
6. Lograr credibilidad.
7. Tolerar, escuchar al otro.
8. Solicitar, exponer y ofrecer razones y criterios de demarcación.
9. Reconocer las falacias;
10. Confortar, refutar y contra argumentar;
11. Mostrar sensibilidad al contexto.


Enlace sobre reseña de la obra de Juan Manuel Comesaña publicada por Eduardo Harada: http://prepa8.unam.mx/colegios/filosofia/P01/2Articulos/resenac.pdf

3 comentarios sobre “La defensa de los valores democráticos frente a la manipulación en las redes sociales (primera parte)

Deja un comentario